Cuando una Consejería de Sanidad deja de representar los intereses y las necesidades de los pacientes para centrarse en representar los intereses y las necesidades de empresas constructoras privadas, dicha Consejería pasa a convertirse en el segundo principal enemigo de los pacientes (justo por detrás de la enfermedad en sí misma), y su Consejero empieza entonces a buscar fórmulas sucias de combate para enfrentarse con ventaja a sus enemigos, los pacientes, como ha intentado Lasquetty (de nuevo) en esta patética aunque cruel agresión hacia los más débiles; los enfermos.
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Hospital Carlos III En Lucha 